Anthony de Mello

LA MIRADA DE JESÚS

En el Evangelio de Lucas leemos lo siguiente:

Le dijo Pedro: «¡Hombre, no sé de qué hablas!». Y en aquel momento, estando aún hablando, cantó un gallo, y el
Señor se volvió y miró a Pedro... Y Pedro, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente.

Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor. Le pedía cosas, conversaba con El, cantaba sus
alabanzas, le daba gracias...
Pero siempre tuve la incómoda sensación de que El deseaba que le mirara a los ojos..., cosa que yo no hacía. Yo
le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que El me estaba mirando. Yo miraba siempre a otra parte. Y
sabía por qué: tenía miedo. Pensaba que en sus ojos iba. a encontrar una mirada de reproche por algún pecado
del que no me hubiera arrepentido. Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que El
deseaba de mí.
Al fin, un día, reuní el suficiente valor y miré. No había en sus ojos reproche ni exigencia. Sus ojos se limitaban a
decir: «Te quiero». Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje: «Te
quiero».
Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.


CONOCER A CRISTO

Diálogo entre un recién convertido a Cristo y un amigo no creyente:

«¿De modo que te has convertido a Cristo?». «Sí».
«Entonces sabrás mucho sobre él. Dime: ¿en qué país nació?».
«No lo sé».
«¿A qué edad murió?». «Tampoco lo sé».
«¿Sabrás al menos cuántos sermones pronunció?».
«Pues no ... No lo sé».
«La verdad es que sabes muy poco, para ser un hombre que afirma haberse convertido a Cristo...». .
«Tienes toda la razón. Y yo mismo estoy avergonzado de lo poco que sé acerca de El. Pero sí que sé algo: Hace
tres años, yo era un borracho.. Estaba cargado de deudas. Mi familia se deshacía en pedazos. Mi mujer y mis hijos
temían como un nublado mi vuelta a casa cada noche. Pero ahora he dejado la bebida; no tenemos deudas;
nuestro hogar es un hogar feliz; mis hijos esperan ansiosamente mi vuelta a casa cada' noche. Todo esto es lo que
ha hecho Cristo por mí. ¡Y esto es lo que sé de Cristo!».

Conocer realmente. Es decir, ser transformado por lo que uno conoce.

EL PEQUEÑO PEZ
«Usted perdone», le dijo un pez a otro, «es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá
usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas
partes, sin resultado».
«El Océano», respondió el viejo pez, «es donde estás ahora mismo».
«¿Esto? Pero si esto no es más que agua... Lo que yo busco es el Océano», replicó el joven pez, totalmente
decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.

Se acercó al Maestro, vestido con ropas sannyasi y hablando el lenguaje de los sannyasi: «He estado buscando a
Dios durante años. Dejé mi casa y he estado buscándolo en todas las partes donde Él mismo ha dicho que está:
en lo alto de los montes, en el centro del desierto, en el silencio de los monasterios y en las chozas de los pobres».
«¿Y lo has encontrado?», le preguntó el Maestro.«Sería un engreído y un mentiroso si dijera que sí. No; no lo he
encontrado. ¿Y tú?».

ASCENDER

Entra el primer candidato: «¿Entiende usted que esto no es más que un simple 'test' que queremos hacerle antes
de darle el trabajo que usted ha solicitado?». «Sí».
«Perfectamente. ¿Cuántas son dos y dos?». «Cuatro».
Entra el segundo candidato: «¿Está usted listo para el 'test'?». «Sí».
«Perfectamente. ¿Cuántas son dos y dos?». «Lo que diga el jefe».
El segundo candidato consiguió el trabajo.

La actitud del segundo candidato es muy recomendable si deseas ascender en cualquier institución, secular o
religiosa. Frecuentemente te servirá para sacar estupendas notas en los crímenes religiosos. Por eso los
licenciados en teología muchas veces son más conocidos por su amor a la doctrina que por su amor a la verdad.

Anthony de Mello
El canto del pajaro

Anthony de Mello, S.J. (1931—1987) Sacerdote jesuita famoso por sus libros y conferencias de espiritualidad, donde mezclaba la doctrina judeo-cristiana con el budismo. De Mello nació en Bombay (India) en 1931. Sintiendo el llamado para el sacerdocio, inició sus estudios en la Compañía de Jesús, en Poona. Transcurrida esta trascendental etapa de su vida, se graduó en psicología. Algunas ediciones de sus libros llevan una hoja de precaución que indica: 'Los libros escritos por el padre Anthony de Mello fueron escritos en un contexto multireligioso para ayudar a los seguidores de otras religiones, agnósticos y ateos en su búsqueda espiritual, y el autor no pretendió que fueran un manual de instrucciones sobre la fe católica en la doctrina y dogmas cristianos. A pesar de ello, sus escritos todavía se encuentran disponibles en tiendas de libros católicos.

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