Aprendizajes

Antes del examen

Ansiedad. Corazón. Viejo bolero.
Cargada de café miro tu boca
descafeinada. Amor, espero, espero...
Paciente está tu lengua, ¿por qué evoca

tal vez a Garcilaso? Mal agüero:
es torre de Babel con la que enroca
mi rey marmóreo, príncipe, hechicero.
Poeta: lee los versos de una roca

y aprende de las olas. Luego, escribe
en húmedos idiomas su querencia
sobre mi playa abierta y calla. Avive

tu lengua la mudez de la impaciencia,
que acecho en tus palabras el declive
por ansia de otros modos de sentencia.

Después del examen

Y contigo aprendí
el vuelo con motor de los vencejos,
la urbanidad precisa
de un gorrión
y su descuido espía.

La distinción de estimas y de aprecios;
a plancharle la ropa
a la pasión
y dónde se coloca.

Y también aprendí
los nombres en el nombre del silencio.
y que hay que darle gusto
al profesor
lo mismo que al alumno.

Fin de curso

Se sabe del amor por la querella
entre lo que has ganado y has perdido;
esa lucha ampulosa del sentido
contra la dependencia que lo sella.

Quizás en la tendencia a dejar huella
para que nadie más caliente el nido
o en el reír perverso, enloquecido,
tocando el centro exacto de una estrella.

Es la butaca incómoda de un cine:
la mente más curiosa y transitoria
se sienta por que el fin no se termine.

En el beso final, la vasta Historia.
Ese breve esplendor que nos define
la intemporalidad de la memoria.

Esther Gimenez

Esther Gimenez: Poeta española nacida en la Villa de Vallecas, Madrid, en 1979. A pesar de su juventud se observa en su poesía un sorprendente dominio de las formas, hecho que destacó el jurado que le concedió el XV Premio de la poesía Hiperión. Su publicación del año 2000, «Mar de Pafos» se caracteriza por una concepción irónica y contemporánea del amor y la sensualidad.

Entradas populares