Taky Ongoy (o el descubrimiento de Europa)

Hoy es 12 de octubre y algunos recuerdan el descubrimiento de America, yo en cambio prefiero...


“Hoy, en pleno siglo veinte
nos siguen llegando rubios
Y les abrimos la casa
y les llamamos amigos.
Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
Lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.”

“La maldición de Malinche”
Gabino Palomares



TEXTO Nº 1

Hubo un tiempo en el que todo era bueno. Un tiempo feliz en el que nuestros dioses velaban por nosotros. No había enfermedad entonces, no había pecado entonces, no había dolores de huesos, no había fiebres, no había viruela, no había ardor de pecho, no había enflaquecimiento. Sanos vivíamos. Nuestros cuerpos estaban entonces rectamente erguidos. Pero ese tiempo acabó, desde que ellos llegaron con su odio pestilente y su nuevo dios y sus horrorosos perros cazadores, sus sanguinarios perros de guerra de ojos extrañamente amarillos, sus perros asesinos.
Bajaron de sus barcos de hierro: sus cuerpos envueltos por todas partes y sus caras blancas y el cabello amarillo y la ambición y el engaño y la traición y nuestro dolor de siglos reflejado en sus ojos inquietos, nada quedó en pie, todo lo arrasaron, lo quemaron, lo aplastaron, lo torturaron, lo mataron. Cincuenta y seis millones de hermanos indios esperan desde su oscura muerte, desde su espantoso genocidio, que la pequeña luz que aún arde como ejemplo de lo que fueron algunas de las grandes culturas del mundo, se propague y arda en una llama enorme y alumbre por fin nuestra verdadera identidad, y de ser así que se sepa la verdad, la terrible verdad de cómo mataron y esclavizaron a un continente entero para saquear la plata y el oro y la tierra. De cómo nos quitaron hasta las lenguas, el idioma y cambiaron nuestros dioses atemorizándonos con horribles castigos, como si pudiera haber castigo mayor que el de haberlos confundido con nuestros propios dioses y dejado que entraran en nuestra casa y templos y valles y montañas.
Pero no nos han vencido, hoy, al igual que ayer todavía peleamos por nuestra libertad.

Víctor Heredia
Taki Ongoy (1986)

Víctor Heredia (Buenos Aires, 24 de enero de 1947) es un destacado cantautor argentino.
Nació en el barrio de Monserrat, de la ciudad de Buenos Aires, aunque se crió en Paso del Rey, partido de Moreno, en el Gran Buenos Aires. Su familia paterna es de origen francés, mientras que su abuela materna pertenecía a la etnia capayán, y había nacido en los Valles Calchaquíes, de la provincia de Catamarca. Se destaca en su obra su compromiso por los problemas sociales en América Latina y los derechos humanos. Ha grabado con artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa, León Gieco, Milton Nascimento, el Cuarteto Zupay, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, entre otros. Estuvo prohibido durante la dictadura militar argentina iniciada en 1976 que dejó miles de desaparecidos, entre ellos su hermana María Cristina. Heredia colabora estrechamente con organizaciones que denuncian los crímenes de la dictadura, tales como las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas de Plaza de Mayo, y también con organizaciones como los Pueblos Originarios. Entre sus obras se encuentran éxitos como "Todavía Cantamos", "Sobreviviendo", "Coraje", "Razón de vivir", "El viejo Matías", "Ojos de cielo" o "Dulce Daniela" y discos como Taki Ongoy, en homenaje al movimiento milenarista, político-religioso contra la aculturación española. En 1986 Víctor Heredia compone esa obra conceptual que recuerda este movimiento y la lucha de los pueblos americanos por su libertad.

Taki Unquy (quechua: 'enfermedad del baile' ), también escrito como Taki Ongoy, Taki Oncoy y otras formas más, fue un movimiento indígena de compleja configuración surgido en los andes peruanos durante el siglo XVI ( c. 1564– c. 1572) contra la reciente invasión española. Dicho movimiento combina elementos políticos, religiosos y culturales que hacen difícil su clasificación bajo criterios occidentales.

Como es costumbre aqui esta la cancion:La maldicion de Malinche
http://www.mediafire.com/?wenyrn2zjiy

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