Palabras

Mass Media

De los medios de comunicación
en este mundo tan codificado
con internet y otras navegaciones
yo sigo prefiriendo
el viejo beso artesanal
que desde siempre comunica tanto

Mario Benedetti


Internet, mensaje de texto, chat. Donde quedo la voz? El impagable valor del silencio cuando se nos hace un nudo en la garganta? Donde esta la palabra, el énfasis, la pasión?? El hermoso asombro de quedarse sin palabras!!! Amo mí computadora, pero que agradecido estoy de tener a mano un teléfono cuando quiero decirle a alguien lo que siento!!!


Esa semana todo pareció como premeditado, como parte de un gran argumento celestial. El lunes había conocido a alguien con el mismo nombre de ella y le pareció una coincidencia, el martes mientras iba de camino a su trabajo oyó en la radio “esa” canción que había compartido mas de mil veces con ella y un dulce recuerdo le invadió la boca, ya el miércoles cuando encontró entre viejos papeles aquel álbum de fotos desde donde ella sonreía llena de felicidad, empezó a pensar mas en serio y a descreer en las coincidencias, pero no fue sino hasta la tarde del jueves cuando se tropezó con su vieja agenda que comprendió que realmente algo estaba pasando, hacia mas de 10 años que no veía esa agenda y de pronto allí estaba radiante frente a sus ojos, como diciendo, “Asúmelo, sé que querías encontrarme” y de repente se encontró buscando aquel numero que ya había olvidado de aquella novia que nunca dejo de recordar y en su mente volvió a dibujarse aquel rostro, los ojos color miel, su sonrisa, sus cabellos y sin saber cuando ni como, se encontró con el teléfono en sus manos...

Veinte años habían pasado desde que se vieron por ultima vez. El camino por tres países y quien sabe con cuantas pareja, ella... Bueno, ella era solo algunos datos que algún amigo había acercado hace ya mucho, un recuerdo, un dulce recuerdo. Toda su cabeza daba vueltas y las viejas promesas de amor eterno volvieron a sonar en sus oídos. Recordó el llanto de ella en el aeropuerto, y el de el en el avión. Sabia que ella se había casado, eso es cierto, pero a esta altura quien sabe?? Después de veinte años, todo cambia!!! Veinte años! Toda una vida, sin verla, sin oírla, sin contacto, sin nada...

El teléfono comenzó a llamar, una vez y otra... Y otra. Y nada. Se arrepintió, colgó el aparato diciéndose, preguntándose :”Acaso crees que se acordara de vos?” se alejo y preparo un café, encendió otro Marlboro mirando el aparato y prometiendo un dia dejar de fumar, como tantas otras veces!!! De pronto se encontró marcando nuevamente ese numero: temblando, dudando.
“Hola” contesto una mujer... “Hola”

Todo era como parte de un argumento, ese lunes, la canción, el numero.... El café, el cigarrillo, las manos húmedas, el telefono mudo... El silencio a la espera de respuesta.

“Hola” repitió el, se pregunto si seria ella, y el silencio se adueño del tiempo, solo asi pudieron descubrir Aute sonaba a ambos lados del telefono!!!
“Sos vos?”, Si sos vos!!!quien mas? Yo se que sos vos” fue todo lo que ella dijo antes de comenzar a llorar.
Pero el no la escucho, su propio llanto no lo dejo.
Atras, cual testigo Luis Eduardo Aute siguió cantando, repitiendo...
“...Hay amor mío!
que terriblemente absurdo es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido
sin tu latido...”

Dante Andrés Michelena


Dante Andrés Michelena: (Buenos Aires Octubre 14,1964) es un argentino que cree que quedarse sin palabras pudiera ser una bella forma de decir muchas cosas, y que no cambia una conversación entrecortada por un email con buena caligrafía, a sabiendas de que es mejor temblar al hablar que fingir emociones con mayúsculas!!!

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